PROCESOS RECUPERACIÓN Y MEJORA DE AISLAMIENTO (ANTI-FLASH)
A menudo señalamos que un motor reparado/remanufacturado obtiene mejores prestaciones que su estado original al salir de fábrica. En gran parte esto es debido al proceso de recuperación de aislamiento.
Un ejemplo práctico; despúes de una buena limpieza, podemos utilizar un barniz de impregnación elaborado a base de resinas Epoxy modificadas. El secado se efectúa por polimerización y se obtienen bobinados muy compactos, con dureza, gran adherencia y elasticidad. Ofrece muy buena resistencia frente a los gases refrigerantes y a los aceites agresivos. Podemos obtener de esta manera aislamientos CLASE TERMICA H (180ºC), superiores en muchos casos a los aplicados por el fabricante original.
Esta es una práctica habitual en nuestros procedimientos de reparación MOTORLAN. (Más información sobre aislamientos en motores de BT y su medición: descargar aquí)
A esto le sumamos la aplicación final de un electroesmalte ANTI-FLASH, característico de color rojo, con cargas minerales incorporadas, que le confieren propiedades especiales de conductividad térmica y rigidez dieléctrica. Conseguimos así alta resistencia a la temperatura, pero sobre todo su principal característica consiste en proteger al bobinado contra las chispas que puedan producirse entre el colector y la bobina o entre el colector y la carcasa metálica del motor. Es un producto anti-arco. Su viscosidad además permite rellenar y cerrar los vacios entre los hilos del bobinado.
Esto es idóneo para bobinados que deban estar sometidas a la humedad (motores marinos), o en ambientes polvorientos. Es sabido que un gran número de cortocircuitos y derivaciones de aislamiento en motores eléctricos son debidos a la presencia de cuerpos que han penetrado en el interior de las espiras de las bobinas. Un bobinado protegido con ANTI-FLASH, presenta una superfície unida, donde el agua y el polvo tienen poca posibilidad de actuar. Un motor que esté tratado con ANTI-FLASH posee mayor seguridad y presentación.